Terminada la temporada en balonmano, podemos celebrar el triunfo de dos equipos españoles en las dos máximas competiciones continentales: el Valladolid ha ganado la Recopa de Europa y el Ciudad Real la Champions League.
El Valladolid consiguió merecidamente, tras cinco finales fallidas, su primer entorchado internacional. Los de Juan Carlos Pastor derrotaron al Nordhorn alemán gracias a la gran eliminatoria realizada tanto en tierras germanas como en el polideportivo Pisuerga que se llenó hasta la bandera y se tiñó de amarillo. Sierra en la portería, con una actuación inmensa, Perales y Raúl Entrerríos en la dirección y los goles de los Víctor Hugo, Bilbija o Havard Tvedten consiguieron el título. La afición pucelana, una de las mejores de España, el club y el gran equipo formado por Pastor se merecían este título más que nadie.
La Champions League se quedó en Ciudad Real, tras remontar los de Duijshebaev al Kiel alemán, una auténtica selección mundial con Karabatic a la cabeza. Los manchegos consiguieron su tercera Copa de Europa liderados por los inconmensurables Abalo, Kallman, Rutenka, Jerôme Fernández o Stefansson cuando pocos daban un duro por ellos. Se llevan el título de nuevo ante el Kiel y demostrando que su constelación de estrellas es la mejor del mundo. También han ganado la Liga ASOBAL y pueden seguir haciendo historia. No sólo cuentan con los mejores extranjeros sino que grandes jugadores nacionales como Alberto Entrerríos, David Davis, Roberto García Parrondo, Joseja Hombrados o los nacionalizados Uríos y Sterbik (que junto a Rutenka en breve será nacional) aportan y mucho.
Sin duda alguna, la mejor liga en su conjunto es la alemana, por presupuesto, afición, plantillas, etc. Pero los equipos españoles han demostrado que no tienen mucho que envidiar a los germanos. Los títulos conseguidos atestiguan que los equipos punteros de España están en la cabeza en Europa aunque falte que los modestos den un tirón en nuestro país.
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